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Noticia
7 de abril de 2025, 19:10
El Espinal, Tolima – De nuevo al tablero y con pésimas calificaciones.
Cero gestión por parte de la administración municipal.
Puesto 43 de 47 a nivel departamental
El Espinal ha obtenido un preocupante puesto 260 a nivel nacional y está dentro de los 5 últimos a nivel departamental
El Espinal, Tolima – De nuevo al tablero, y con pésimas calificaciones. Según el más reciente informe del IGPR (Índice de Gestión de Proyectos de Regalías), que evalúa el desempeño de las entidades encargadas de ejecutar los recursos del Sistema General de Regalías, El Espinal ha obtenido un preocupante puesto 260 a nivel nacional y está dentro de los 5 últimos a nivel departamental, esto levanta serias dudas sobre la gestión administrativa en el municipio. Este ranking no se basa en opiniones ni discursos, sino en datos que analizan la eficiencia, eficacia, transparencia y capacidad de ejecución de los recursos públicos. Es un examen serio y técnico que deja en evidencia una alarmante realidad: los recursos están, pero su manejo no convence. El puntaje del municipio revela una gestión mediocre que no ha logrado impactar positivamente en la vida de los ciudadanos. Basta con caminar por los barrios y corregimientos para ver que las promesas siguen siendo eso: promesas. La calidad de vida de los espinalunos no refleja en lo absoluto los millones que la nación transfiere en regalías. Es importante resaltar que este informe corresponde al cuarto trimestre del año 2024, por lo tanto, es un reflejo directo de la actual administración, sin posibilidad de responsabilizar a gobiernos anteriores. Los números son claros y no dejan espacio para excusas: el tiempo ya ha corrido suficiente como para haber mostrado resultados palpables. No olvidemos que este no es el único indicador negativo. Hace apenas unos meses, El Espinal ocupó el puesto 44 de 47 en el informe POA, otro sistema de medición de desempeño institucional. Intentan levantar cabeza, pero un equipo sin rumbo y con poca experiencia no logra enderezar el camino. ¿Dónde están las inversiones? ¿Dónde están los resultados? ¿Dónde están las mejoras prometidas? La comunidad espinaluna empieza a perder la paciencia, mientras los informes técnicos siguen confirmando lo que ya muchos perciben: una administración que no ha estado a la altura de los desafíos, marcada por la ineficiencia y la falta de liderazgo. El Espinal necesita más que discursos: gestión real, eficaz y con resultados visibles.
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